lunes, 27 de marzo de 2017

LAS CARACTERÍSTICAS DEL NATURALISMO APLICADAS AL ARGUMENTO DE "CAÑAS Y BARRO"


FUENTE DEL ARGUMENTO: http://www.solodelibros.es/canas-y-barro-vicente-blasco-ibanez/



"Como en Arroz y tartana describía Vicente Blasco Ibáñez la Valencia de finales del siglo XIX, en Cañas y barro describe la Albufera valenciana: las costumbres, el modo de vida de los pescadores y de los agricultores del arroz, las fiestas con que la gente humilde de la laguna se esparcía o la organización perfectamente democrática de la pesca mediante los redolís.
Cañas y barro es, por tanto, un interesante documento que recoge e inmortaliza algunos modos de vida extintos, pero también otros que perviven desde la Edad Media, como el sorteo de los redolíns. En sus páginas aparece la vida salvaje y dura de los pescadores, alimentados a base de carne de anguila y con frecuencia enfermos de paludismo. Y el lento rellenado de la laguna por parte de los campesinos, que convertían en tierra de arroz el pantano cerrando con diques pequeñas parcelas de agua que después cegaban con tierra.
La vida diversa de la Albufera se ejemplifica en la familia de los Palomas. El tío Paloma es un nonagenario que ha dedicado su vida entera a la pesca. Conoce cada rincón de la Albufera y es un testimonio viviente de los viejos tiempos, cuando en la laguna solo había agua y cañaverales, y los hombres vivían de la pesca y de la caza de las aves acuáticas.
El tío Paloma entiende como una ofensa personal ese lento rellenado de la Albufera por los campesinos que desean plantar arroz. Sin embargo, el arroz rinde mejores beneficios que la pesca y muchos pescadores prefieren cambiar la percha con la que impulsan sus barcas sobre las aguas por el azadón. Entre ellos el tío Tòni, hijo del tío Paloma, que abandona la pesca para dedicarse a la interminable tara de cegar con tierra una parcela de la laguna.
El devenir de la vida de ambos Palomas es la excusa para pintar un cuadro vivo, hermoso, detallado y ameno de la vida en la Albufera. Pero como buen naturalista, Blasco Ibáñez quiso ahondar también en los oscuros abismos de la mente humana y desarrollar la idea de cómo una pasión dominante conduce a la ruina.
Tonet el Cubano, el menor de los Palomas, reniega de la dura vida de pescador que enorgullece a su abuelo. Pero tampoco cree, como su padre, que la fortuna llegue por poseer tierras y sembrar arroz. La pasión dominante de Tonet es la pereza, el trabajo y la rutina no se han hecho para él. Pero tampoco la miseria. Sin tener que hacer el esfuerzo de ganarlas a Tonet le seducen las mieles de la buena vida. Su existencia será un fluctuar continuo entre la holganza y el propósito de enmienda, casi siempre efímero, que acabará por conducirle hacia lo aciago.
Con Tonet, Blasco Ibáñez ilustra la creencia de la época de que un único rasgo del carácter (un rasgo que podía ser hereditario, al estilo de Zola) podía condicionar la vida entera. En Tonet la molicie no es congénita, puesto que procede de una larga estirpe de hombres trabajadores. Tonet es, por tanto, y según las leyes de la herencia, en boga en la época en que Cañas y barro fue escrita, la desviación vergonzante, la rama podrida de un árbol sano.
Esa fijación obsesiva, que en Tonet consiste en renegar del trabajo, será en Neleta, su amante, la avaricia. Neleta es un personaje femenino especialmente interesante, aunque no sea un personaje positivo, o precisamente porque no es un personaje positivo.
Ambiciosa, Neleta consigue casarse con el hombre más rico del pueblo. Y se aferrará con ahínco a lo logrado, dispuesta a no renunciar por nada a la comodidad que la resarce de su infancia de miseria y abandono. No hay en Neleta ninguno de esos instintos de abnegación que tradicionalmente se hacen pasar por femeninos. Al contrario que Tonet, Neleta demostrará una enorme fuerza para plantar batalla en esa “lucha por la vida” de la que el joven reniega.
Por sus personajes, su urdimbre y su estilo, pero también por conservar un trocito de nuestra historia que nos ayuda a conocernos un poquito mejor, Cañas y barro merece la atención de cualquier lector."

En primer lugar, subrayamos lo que creemos que pueden ser características del Naturalismo según lo estudiado: 



A continuación, intentamos aplicar a lo subrayado la característica correspondiente. Puede haber más de una:









Y, por último, comentamos los aspectos que hemos encontrado:

Vicente Blasco Ibáñez es uno de los novelistas representantes del Naturalismo español. Una de sus novelas destacadas es "Cañas y Barro", en la que podemos encontrar los siguientes rasgos naturalistas:

Contextualización contemporánea y preferencia por la novela de tesis: ya que la acción transcurre en la Albufera valenciana y, como bien explica el argumento,"en Cañas y barro describe la Albufera valenciana: las costumbres, el modo de vida de los pescadores y de los agricultores del arroz, las fiestas con que la gente humilde de la laguna se esparcía o la organización perfectamente democrática de la pesca mediante los redolís.
Cañas y barro es, por tanto, un interesante documento que recoge e inmortaliza algunos modos de vida extintos, pero también otros que perviven desde la Edad Media".
La tesis que Blasco Ibáñez pretende demostrar es "la idea de  cómo una pasión dominante conduce a la ruina", ejemplificada en la figura del personaje de Tonet.
Hay que destacar también la importancia que da el autor a las teorías deterministas de Darwin y a la herencia genética de Mendel, pues el argumento hace referencia varias veces al tema de la adaptación al medio: "en sus páginas aparece la vida salvaje y dura de los pescadores"; "Neleta demostrará una enorme fuerza para plantar batalla en esa 'lucha por la vida' de la que la joven reniega", y también a la genética: "Con Tonet, Blasco Ibáñez ilustra la creencia de la época de que un único rasgo de carácter (...) podía condicionar la vida entera";  "Tonet es, por tanto, y según las leyes de la herencia (...) la rama podrida de un árbol sano."
También es digno de mención el evidente gusto por lo marginal, palpable en el ambiente de pobreza que rodea a  la dura vida en la Albufera: "las fiestas con las que la gente humilde de la laguna se esparcía"; "alimentados a base de carne de anguila y con frecuencia enfermos de paludismo"; "...el trabajo y la rutina no se han hecho para él. Pero tampoco la miseria"; "dispuesta a no renunciar por nada a la comodidad que la resarce de su infancia de miseria y abandono."


Por todos estos rasgos podemos afirmar que "Cañas y Barro" es un claro ejemplo de la aplicación a la novela de las  tesis del Naturalismo.