jueves, 27 de octubre de 2016

LA PALABRA DEL DÍA: "CARENTE"

Buenos días. La palabra de hoy es una delicia para cualquier filólogo que se precie, ya que se puede comentar desde varios puntos de vista. Se trata del adjetivo "carente". Vamos allá:


Del lat. carens, -entis.

1. adj. Que carece de algo. Una obra carente DE originalidad.


Hablemos primero un poco sobre su origen. Es un participio de presente que procede del verbo CAREO. Estos participios formaron adjetivos en las lenguas románicas. En latín podían traducirse como ART+QUE+V: "el que carece", por poner un ejemplo.


Los participios de presente se regían por la tercera declinación, de tal forma que se usaba una forma para el masculino y el femenino y otra para el neutro:


Masculino y femenino singular:

NOM-VOC: carens 

AC: carentem

G: carentis

Dat: carenti

Abl: carenti/e


Masculino y femenino plural:


NOM-VOC-AC: carentes

G: carentium

Dat-Abl: carentibus.


En neutro, el singular:

NOM-VOC-AC: carens

G: carentis

DAT: carenti

ABL: carenti/e


Y el plural:

NOM-VOC-AC: carentia

G: carentium

DAT-ABL: carentibus.


Me interesa mostrar la declinación para que se vea que el sustantivo "carencia" procede del neutro plural y que ese sufijo -encia se forma por yod 1ª del grupo TY, lo cual quiere decir que se originó tempranamente. Así, tenemos presencia< PRAESENTIA; paciencia<PATENTIA, etc...


Por otro lado, observemos que el infinitivo del verbo en latín es CARERE, y hoy en día en castellano es CARECER, cuando lo lógico sería que hubiese dado "carer" o algo así. La mayoría de los verbos con la primera persona de singular formada por -EO derivaron en conjugación incoativa -SCERE, caso de FLOREO que convivía con FLORESCO, imponiéndose esta última forma. ¿Tiene "carecer" realmente un valor incoativo? Yo creo que no, pero articulatoriamente era más fácil de mantener. El propio diccionario de la RAE reconoce la formación con el sufijo incoativo en el latín vulgar:


Del lat. *carescĕre, de carēre.

Conjug. c. agradecer.

1. intr. Tener falta o privación de algo. Una persona que carece DE escrúpulos. La habitación carecía DE ventanas.


Sin embargo, vemos que el participio de presente se mantuvo inalterable y fiel a la forma primitiva, porque si no tendría que haber dado algo así como "carecente" o "careciente".

Väänänen señala que estos verbos incoativos eran en principio todos intransitivos, pero que, dada su expresividad, se extendió a los transitivos y su valor incoativo se disipó. Las lenguas románicas presentan una división de las dos formas de los incoativos: en "-espere" y en "-iscere".


Bien, eso por la parte que le toca a la etimología. Vayamos a la morfológica: como ya apunté antes, los participios de presente dan lugar a adjetivos deverbales en castellano. El asunto es que parte de estos adjetivos se fueron sustantivando con el tiempo, como le sucedió a "presidente/a":


Del ant. part. act. de presidir; lat. praesĭdens, -entis.

En acep. 1, u. solo la forma presidente; para el f., u. algunas veces presidente en aceps. 2 y 3.

1. adj. p. us. Que preside.

2. m. y f. Persona que preside un Gobierno, consejo, tribunal, junta, sociedad, acto, etc.

3. m. y f. En los regímenes republicanos, jefe del Estado normalmente elegido por un plazo fijo.

4. m. Entre los romanos, juez gobernador de una provincia.

5. m. En algunas religiones, sustituto del prelado.

6. m. Maestro que, puesto en la cátedra, asistía al discípulo que realizaba un ejercicio literario.

7. f. coloq. Mujer del presidente.

presidente municipal

1. m. Méx. alcalde (‖ autoridad que preside un ayuntamiento).


Evidentemente, el primitivo adjetivo concordaba en género y número con el sustantivo con al que acompañaba. Al tomar carácter de sustantivo, pasó a ser homónimo en cuanto al género, haciendo la distinción a través del determinante: el/la amante. Hay una serie de palabras que han generalizado el femenino en -A, como el ejemplo de "presidente/a" del que he hablado más arriba, mantengan o no el significado primitivo de la forma invariable: asistente/asistenta. Otras, obviamente, sólo deberían existir en femenino, como "parturienta", y, sin embargo, existe la forma "parturiente", y con idéntico significado: mujer que está de parto o recién parida. Imagino que la forma en -e terminará por desaparecer.


En cuanto a su comportamiento sintáctico, al ser "carente" un adjetivo que procede de un verbo que rige suplemento, necesitará una frase preposicional con el enlace "de" para completar su significado: "Está carente de afecto". Yo lo analizo como un modificador indirecto.


En fin, larga, rica y maravillosa la palabra de hoy. Me despido satisfecha, a pesar de que hace treinta años que no veía algunas cuestiones, veo que tengo menos CARENCIAS de lo que pensaba.


Hasta mañana.

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