viernes, 4 de noviembre de 2016

LA PALABRA DEL DÍA: "COMPASIÓN"

Buenos días. La palabra propuesta por el DRAE hoy es "compasión":

Del lat. tardío compassio, -ōnis.
1. f. Sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien.

Aunque, efectivamente, su étimo es el sustantivo femenino de la tercera declinación COMPASSIO-ONIS, éste a su vez  es un compuesto de la preposición CUM con el sustantivo PASSIO-ONIS que a su vez viene del verbo deponente PATIOR, "sufrir, padecer".

Hablemos un poco, con tal motivo, del sistema verbal del latín. Poseía dos voces, la activa y la pasiva, con la particularidad de que las formas pasivas eran sintéticas, no perifrásticas SER+PARTICIPIO como sucede en castellano y en otras lenguas. Para ello se habilitaban otras desinencias. Veamos un ejemplo con el verbo AMO:

Presente de indicativo en voz activa:
Amo, amas, amat, amamus, amatis, amant.

Presente de indicativo en voz pasiva:
Amor, amaris/e, amatur, amamur, amamini, amantur.

Evidentemente, con la pronunciación relajada el sistema pasivo sintético estaba condenado a desaparecer, ya que las formas activas y pasivas se confundían. Por eso fue sustituido por el perifrástico, para lo cual se habilitó el sistema de perfecto de tal modo que AMATUS SUM, que en latín significaba "fui amado" se habilitó como presente de indicativo "soy amado", que en clásico era AMOR.

Vayamos ahora al concepto de verbo deponente. Los verbos deponentes se conjugaban en pasiva pero su significado era activo y como tales eran susceptibles de tener las mismas características, como la transitividad. Eran herederos de la llamada voz media del griego. Quizá el más utilizado haya sido LOQUOR (hablar). 

CUM era una preposición de ablativo que en latín poseía numerosos significados, tanto compañía como consecuencia, según el verbo que la regía. También podía funcionar como conjunción, cambiando su significado si la cláusula a la que introducía tenía el verbo en indicativo (valor temporal) o subjuntivo (valor causal).  Ya en latín clásico se reveló como una partícula extraordinariamente productiva en la formación de nuevas palabras: COMPERIO<CUM PARIO: descubrir; COMPINGO<CUM PANGO: construir; COMPLODO<CUM PLAUDO: golpear o aplaudir, etc. 

Sobre la evolución fonética, no hay nada que no siga la partitura: la consonante geminada intervocálica reduce a simple y el resto se mantiene. Esa geminada se forma a partir del tema de perfecto PASSUS SUM de la tercera conjugación.

Por último, me gustaría destacar que en el diccionario de latín aparece una cruz latina delante de COMPASSIO-ONIS, lo cual quiere decir que el uso del término era eclesiástico.

Espero que paséis un buen fin de semana. Y sed compasivos, sobre todo conmigo, que los viernes no puedo subir la entrada antes de esta hora. Nos vemos el lunes.

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