miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA PALABRA DEL DÍA: "PARAFARMACIA"

Buenos días. Ya estamos de vuelta tras el puente del 1 de Noviembre. Hoy le ha tocado el turno al griego. La palabra propuesta es "parafarmacia":

De para- y farmacia.
1. f. Establecimiento o sección de un establecimiento en que se venden productos que, aunque no son medicamentos, suelencomercializarse en las farmacias.

Procedemos a hacerle la autopsia, como es habitual:

Para-:
Del gr. παρα- para-.
1. pref. Significa 'junto a', 'semejante a', 'al margen o en contra de'. Paradoja, paráfrasis, paramilitar, parafarmacia, parapsicología.

Farmacia:

Del fr. ant. farmacie, y este del gr. φαρμακεία pharmakeía 'uso de medicinas'.
1. f. Ciencia que enseña a preparar y combinar productos naturales o artificiales como remedios de las enfermedades, o paraconservar la salud.
2. f. Profesión de la farmacia.
3. f. Laboratorio y despacho del farmacéutico.
farmacia piloto
1. f. Cuba. farmacia de guardia.
1. f. Ciencia que enseña a preparar

Sobre los helenismos, dice Wikipedia:

"Los helenismos ofrecen algunos problemas en su adaptación a la lengua española, especialmente en fonética y morfología. Por caso, resulta incómodo formar los plurales de palabras griegas terminadas en -s y es difícil distinguirlas de sus singulares: la, las crisis, la, las tesis... El castellano clásico del siglo XVII solucionaba el problema adoptando un singular sin -s: crisi, phrasi, éxtasi... pero esto iba contra la etimología. Otro problema lo ofrecen las palabras terminadas en -ma, que en griego son neutras, pero en el castellano clásico del Siglo de Oro vacilaba su género: el/la reuma, el/la fantasma, el/la cisma..."

Muchos de estos términos pasaron al latín, como el caso de "pharamakeía". Pero para ver mejor la entrada de los helenismos en el latín voy a haceros un resumen del apartado que le dedica Lapesa al tema en su "Historia de la lengua española". Según él, fue un cautivo de Tarento, Livio Andrónico, el que empezó en el siglo III A.C. a traducir o imitar obras griegas, lo cual familiarizó a los romanos con una civilización muy superior a la suya. Grecia les proporcionó nombres de actividades relacionadas con el espíritu (entiendo que los romanos poco tenían de espiritual por entonces, siempre se caracterizaron por lo pragmático), además de palabras relativas a la danza y los deportes, a la enseñanza y la educación. Es decir: términos refinados para un pueblo que entonces no lo era.
La lengua popular se llenó de términos relativos a las plantas y animales, costumbres, vivienda, utensilios, etc.
Durante el Imperio penetraron nuevos helenismos en el latín vulgar, a la vez que iban sufriendo adaptaciones fonéticas, entre ellas φ a PH.

Según Lapesa, la influencia del griego sobre el latín no se limitó al vocabulario, sino que se extendió a la morfología y la sintaxis. En castellano, la ciencia y la filosofía a lo largo de la Edad Media y el Renacimiento se nutrieron con numerosos helenismos, unos tomados ya por el latín en la Antigüedad y otros directamente del griego.

Y esto ha sido todo por hoy. Hasta mañana.

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